DEL PSOE EN MARZO DEL 2013
Respetado compañero. Los abajo
firmantes formamos un pequeño colectivo que viene reuniéndose en los últimos
años en agradables comidas donde hablamos de política y de nuestro partido.
Todos nosotros llevamos más de 30 años de afiliación en nuestra organización.
Hemos sido: senadores, diputados autonómicos, directores generales en el
Gobierno de Aragón, sindicalistas, concejales del Ayuntamiento de Zaragoza y
dirigentes del PSOE. Formamos parte en su día del: Comité Federal, Comisión
Ejecutiva Regional, Comisión Ejecutiva Provincial y Secretarías Generales de
las principales agrupaciones locales de Zaragoza. Hoy la mayoría de nosotros
estamos jubilados, pero no muertos, como nos gusta decir. Participamos en
distintos colectivos sociales, Asociación de Exconcejales Democráticos de
Zaragoza, Asociación de Exparlamentarios de Aragón, Asociación de Exdiputados y
Exsenadores de las Cortes Generales, foros en la Universidad, Asociación de
Escritores y un largo etcétera. Algunos de estos colectivos están presididos a
fecha de hoy por alguno de nosotros. Escribimos y hablamos en distintos medios
de comunicación, por lo tanto, no estamos ociosos. Nos autodenominamos: “El
taller de las izquierdas”. Ninguno de sus componentes tiene el más mínimo
interés en optar a cargo público u orgánico; esto último sería imposible al no
existir vida orgánica en el PSOE, tanto a nivel regional como provincial. Como
nos gusta contestar a quien nos pregunta sobre qué queremos hacer o qué
pretendemos; siempre contestamos: pagar la cuota al partido, votar a sus
candidatos y sobre todo, no molestar. Hoy es difícil considerarse militante
al no existir ninguna actividad, por lo tanto, solo somos afiliados al
corriente de pago y no desearíamos pasar al epígrafe de simpatizantes.
Previo
al Congreso Federal Extraordinario enviamos a Ferraz directamente, distintas
enmiendas y sugerencias, algunas de las cuales, nos consta que fueron
incorporadas a la ponencia base. Nunca conocimos que el partido en Aragón
presentase, previa discusión con los militantes, ninguna. En esta primera
comunicación queremos hacer la siguiente observación: el partido en Zaragoza en
su sede de la calle Conde de Aranda, tiene un magnífico salón de 200 butacas,
el cual tiene escaso uso. Solamente somos llamados, por estar al corriente de
pago, cuando se convocan elecciones generales, autonómicas o municipales. Y
según los estatutos federales vigentes, toda la organización tiene el derecho
de hacer propuestas. Nos consta que en las instalaciones del partido apenas
existe actividad política. Exigimos y proponemos que al igual que se hacía
hasta hace poco más de década y media: diputados, senadores, presidentes de
instituciones, eurodiputada aragonesa, alcalde... en resumidas cuentas los
cargos institucionales u orgánicos; comparezcan trimestralmente para explicar
su trabajo para el cual fueron elegidos. Asimismo, esas reuniones deberían de
ser abiertas a todos los vecinos que quisieran participar. Conocemos a través de los distintos medios
de comunicación las decisiones de la Comisión Ejecutiva Federal y del Comité Federal.
No nos parece suficiente; querríamos conocer las legítimas propuestas
presentadas tanto en la ejecutiva como en el comité federal. Muy recientemente la
compañera Elena Valenciano ha estado en nuestra federación aragonesa,
compareció solamente ante los afiliados de Ejea de los Caballeros, municipio
zaragozano de donde nuestro secretario general es alcalde. No nos parece
adecuado este procedimiento; creemos que los líderes del partido deben estar
con la sociedad y con los distintos colectivos que afortunadamente intentan
representar a la sociedad civil.
Por último compañero Alfredo.
Seguiremos haciendo propuestas en cuantas ocasiones el partido a nivel federal
provoque el debate, mas desearíamos poderlo hacer también en los locales
propios de la organización. Sabemos y conocemos que nuestro país está pasando
un momento difícil, que el descrédito de la clase política es cada día mayor,
lo cual nos llena de preocupación. Te adjuntamos algunas sugerencias debatidas
entre nosotros y que haremos llegar al secretario general regional.
ANÁLISIS:
Veníamos de la Época de la
Esperanza y el Compromiso, llegamos a lo que creíamos la era la Era de la
Opulencia y nos hemos despertado en la Era de la Codicia.
Pero lo malo es que muchos
de los ladrillos de esta Guarida de Corrupción que habitamos los han puesto
delincuentes que se han hecho pasar por socialistas, que quizás en algún
momento lo fueron, pero que se han ensuciado y nos han ensuciado a todos. Se
han vendido y nos han vendido. Y lo peor es que siempre los hemos defendido,
hemos puesto la mano en el fuego por ellos, por aquello de que eran “Unos de
los Nuestros”. Y así estamos, que a cada caso que aparece en un lado, aparece
otro en el nuestro. Y no vale comparar los tamaños de la corrupción. Si yo digo
Gurtel, me dicen EREs. Si digo Naseiro me dicen Filesa.Y así hasta el infinito.
Tenemos que eludir estas conversaciones
fuera de nuestro ámbito, ya que si lo comentamos con otros siempre nos
encontramos con el “tú también”. Y con razón.
Estamos viendo que la
gente está cansada de esta situación. Ha llegado a conclusiones de la
existencia de corrupción general de los políticos bien por un fácil análisis
personal o siguiendo campañas de descalificación. Pero da igual. La gente no se
fía hoy en día de los socialistas.
Hemos visto cómo han
echado a compañeros nuestros de las manifestaciones populares porque hace mucho
tiempo que no nos ven en ellas. Solamente ven a nuestros líderes en la TV
La gente no se cree que
los socialistas actuales vayamos a solucionar sus problemas. Y muchos son
acuciantes. Llegamos tarde y mal a dar respuesta a las demandas sociales que
son cada vez más vivas, informadas y colectivas. Hasta hace pocos años nadie
sabía que una Entidad Financiera se podía quedar con un piso desahuciado por el
50 % de su valor de tasación. El Gobierno de Zapatero sí lo sabía y en un
derroche de solidaridad lo subió al 60 %. No nos vamos a extender en lo de
Zapatero y no por falta de ganas y motivos.
Es bueno releer con frecuencia la Declaración de
principios y programa máximo del PSOE. Allí se citan algunas ideas que
deberíamos recordar:
Se habla de la lucha de clases,
que claramente se está librando ahora con especial virulencia, pero con la
particularidad que los trabajadores la estamos perdiendo sin paliativos.
Se pone allí de relieve la
protección que el poder político otorga a los privilegios de la burguesía.
Entonces, ahora y en medio.
Se menciona la aspiración
a una sociedad formada por hombres dueños del fruto de su trabajo, libres,
iguales, honrados e inteligentes.
Creemos que el fracaso es
palmario. El trabajo es un bien cada vez más escaso y los frutos son más bien
rácanos.
La libertad está cada vez
mas subordinada a la seguridad.
La honradez
desgraciadamente se mira casi con desprecio en esta Era de la Codicia.
Y la inteligencia, la
preparación y la formación doblan el espinazo ante el enchufismo y el nepotismo.
Somos muchos los
socialistas que miramos con escepticismo a la actual dirección del Partido a
todos los niveles.
Vemos
que la mayor parte de las conclusiones del último Congreso no se están
cumpliendo. El
discurso está cada vez más vacío y no llega a la calle. Ahora resulta que una
solución es cambiarle el nombre. Empecemos así y llegaremos a ser como Italia
en que han desaparecido las siglas del Partido Socialista.
Entendemos que los más
altos dirigentes orgánicos e institucionales del PSOE de la etapa anterior carecen de legitimidad para llevar adelante la renovación
que necesitamos. Su actividad política y sus propuestas siempre estarán
condicionadas por aquello de “¿Y por qué no lo hicieron cuando pudieron?”.
Hemos contribuido al actual desastre por no haber puesto remedio a
tiempo. Si antes de
la últimas elecciones no se hubiera adoptado una actitud tan entreguista a la
derecha, tan sumisa, tan impotente, otras cosas se podrían estar haciendo en
lugar de estarlas pidiendo.
¿Cómo puedo hacerse lo que se hizo a
partir del nefasto mayo del 2010?. Cómo el Partido no dijo nada al Gobierno.
Nadie.
De cara al futuro quedan
muchas tareas por delante.
Hay que realizar una transformación del Partido con mayor
participación de los ciudadanos en la elaboración de propuestas.
Elaborar una alternativa de gobierno verdaderamente
socialista, que de respuesta a todos los problemas de la sociedad, sobre todo
lo que afecta a los más desfavorecidos. Hay que olvidarse de una mediatización
de las propuestas por aquello de que “somos partido de Gobierno”.
Debemos devolverle la esperanza a los ciudadanos,
demostrándoles que otra política es posible y que estamos dispuestos a
bordarla. Hay que rechazar la idea de que todos somos iguales.
Hay que decirle a la gente
que SÍ, HAY ALTERNATIVA. Nosotros
somos la alternativa. Pero hay que decírselo con voces nuevas, sinceras y
creíbles con un discurso que se acerque más a los ciudadanos.
Se lo debemos a la
sociedad de este país que está aguantando demasiado.
Pedimos que el PSOE
realice un diagnóstico en
profundidad sobre la actual situación de
la sociedad española. Diagnóstico que explique cómo se ha llegado al actual
nivel de deterioro social y al desprestigio generalizado de la actividad
política. Como ya ocurriera en el tardofranquismo ha vuelto a acuñarse el
término clase o casta política para
designar una actividad que, encuesta tras encuesta, los ciudadanos perciben
como un grave problema y no como parte de la solución.
El actual modelo de
funcionamiento de los partidos políticos, que pudo tener sentido en la España
de la Transición, debe se profundamente modificado. No parece razonable
continuar manteniendo que los partidos políticos acaparen y controlen todas las
posiciones decisorias de la sociedad: Consejo General del Poder Judicial,
Tribunal Constitucional, Tribunal de Cuentas, Comisión Nacional del Mercado de
Valores, Órganos superiores de la actividad económica (Banco de España)…
Entendemos que el PSOE
debería mantener una doble actitud:
Realizar
sus propuestas de modernización de forma unilateral, sin esperar a que otros partidos
también las realicen (aunque podría invitarlos a sumarse), de manera que todos
los ciudadanos entendiesen que habíamos captado el mensaje de los ciudadanos y
estábamos dando las soluciones
adecuadas.
Que
las propuestas tengan nivel de exigencia legal, dejándose de manidos protocolos de
buenas prácticas, de acuerdos contra la corrupción… que nunca han servido para
nada
PROPUESTAS
PARA
EL FUNCIONAMIENTO INTERIOR DEL PARTIDO
Democratización
del funcionamiento interno garantizado jurídicamente. Elecciones Primarias para designar los
cabezas de listas en todas las elecciones, con la participación de
simpatizantes (existen diversos modelos que se han llevado a la práctica en otros
países).
Formación
en el seno del Partido. Deben
retomarse los Cursillos de formación destinados a los nuevos afiliados para el
conocimiento de su identidad,
historia, funcionamiento, programa. Que
sepan que el Partido no es una oficina de colocación sino una herramienta de
transformación de la sociedad.
Dinamizar
la vida interna de la organización y la participación de los militantes en las
agrupaciones.
Asambleas periódicas obligatorias de debate político, rendimiento periódico de
cuentas por parte de las ejecutivas, comparecencia de los cargos públicos ante
los militantes y simpatizantes.
Volver
a abrir locales de las agrupaciones, las “casas del pueblo”, allí donde se han cerrado.
Potenciación
de las Sectoriales. Funcionamiento
de los Grupos Sectoriales socialistas, que serán los encargados de elaborar las
respuestas del Partido a los problemas sociales que se planteen..
.
Programa
electoral. Elaboración
de los programas con participación de la militancia y aprobación de programas
por las asambleas.
Limitación
de mandatos para
todos los cargos.
Limitación
de un solo cargo en
una persona.
Limitación
de sueldos. Un sueldo
digno para cada cargo sin ningún tipo de complemento.
Suspensión
automática de militancia
en caso de imputación por la comisión de delitos relacionados con el ejercicio
de su cargo. Las personas imputadas no deben figurar en las listas electorales.
Las personas imputadas conservarán el acta, pero serán suspendidas en las
funciones que dependan del grupo socialista.
Expulsión
definitiva del
Partido de aquellas personas que hayan sido juzgadas y condenadas.
Transparencia.
Todos los afiliados
al Partido deberán hacer una Declaración de bienes al acceder a un cargo y una
Declaración de bienes al cesar en el Cargo, así como publicar
la Declaración anual de la renta.
Publicidad
de las cuentas del
Partido.
Prohibición
de las aportaciones
de las empresas al Partido.
Relación
con juventudes socialistas.
El tutelaje que mantiene el partido con juventudes roza el ridículo y se circunscribe
a poner caras jóvenes tras un candidato agotado para seducir a los nuevos
votantes. Esa relación ha restado toda credibilidad a la organización, que debe
hacer su vida política sus tutelas.
Recuperar
el lenguaje de la izquierda en
los actos públicos, los discursos, la vestimenta, la simbología. El PSOE no
puede ser considerado un partido de la izquierda si sus cuadros visten como
banqueros y hablan como tecnócratas.
PARA
LUCHA CONTRA LA CORRUPCIÓN.
Reforma
de la Ley de Financiación de los Partidos Políticos.
Prohibición
de las aportaciones de las empresas a los Partidos.
Limitación
cuantitativa de las aportaciones personales a los partidos, que nunca serán anónimas y que serán de
público conocimiento.
La intervención General del Estado
deberá conocer y examinar los gastos. Que se hagan públicos los dineros
condonados a los Partidos por las Cajas de Ahorros y Entidades Bancarias. Prohibición
de las donaciones provenientes de órganos
relacionados.
Apoyo
al funcionamiento de Tribunal de Cuentas y publicidad de sus informes, que deberán emitirse con
proximidad temporal a los hechos evaluados.
Los
condenados por corruptores y sus empresas no podrán tener relación económica con ninguna
administración.
Expulsión definitiva del Partido
correspondiente de aquellas personas que hayan sido juzgadas y condenadas.
Transparencia.
Todos los afiliados a
un Partido deberán hacer una Declaración de bienes al acceder a un cargo electo
y una Declaración de bienes al cesar en el Cargo, así como hacer la Declaración
pública anual de la renta.
Ley
de Transparencia. Debe
incluir a cuantas organizaciones perciban ingresos de los fondos públicos: La
Casa Real, los Partidos Políticos, las Organizaciones Empresariales, Sindicatos,
ONGs, Magistratura, las Iglesias, las Fundaciones (de Partidos, Iglesias..)…
Limitación
de mandatos. Modificación
de la Ley electoral que permita que
los elegidos sean responsables ante los ciudadanos y no sólo ante la dirección
del Partido. No creemos que el mero sistema
de listas abiertas arregle la situación. Otros, como el sistema alemán,
parecen garantizar de forma equilibrada la representatividad como la coherencia
del Partido. Revisión y denuncia de cualquier procedimiento de carácter
clientelar.
Luchar
contra la impunidad absoluta que los Directivos bancarios tienen sobre su gestión. La profesión de banquero ha
pasado a ser la única en que siempre se gana. Resulta vergonzoso y escandaloso
que el PSOE no haya denunciado a los responsables y mucho más que haya
indultado a alguno. Impedir los sueldos
sin fundamento que reciben por gestiones desastrosas. En este sentido, replantear
la gestión de los supervisores: Banco de España y los Altos Funcionarios del
mismo.
PARA LA ACCIÓN
POLÍTICA
Aplicación
del ideario socialista a
los programas electorales.
Promesa
de que los socialistas trabajaremos
con todos los mecanismos del Gobierno para la recuperación del Estado de
Bienestar que la derecha está desmontando. Respuesta
puntual del Partido a cada recorte por el Gobierno de la derecha del Estado de
Bienestar. Ante cada recorte, una propuesta. Ante cada problema, una
solución
Derogación
de la reforma laboral del
PP.
Constitución de una Banca
Nacionalizada con las Entidades Bancarias que en esta fecha están
nacionalizadas, que no deben venderse ni privatizarse.
Revisión de algunas decisiones del
último Gobierno de Zapatero en
aspectos sociales, como congelación de las pensiones, alargamiento de la edad
de jubilación y rebaja en el sueldo de los funcionarios.
Reforma de la Ley Hipotecaria que tenga en cuenta las cláusulas
abusiva, las dación en pago, el alquiler social.
Establecimiento
de políticas activas de empleo
junto a otros países de la UE.
Revisión
de las relaciones Estado-Iglesia Católica. La única instancia que no ha visto mermados sus recursos
públicos en la actual depresión económica es la Iglesia Católica. Irrita tanta
injusticia, y también tanto cinismo moral en el seno de esa institución. Es
incomprensible el comportamiento de los gobiernos socialistas con ese poder
fáctico durante los pasados años. Es necesario, en cualquier caso la separación efectiva de la Iglesia y el
Estado, tal y como mandata la Constitución y el sentido común. Aplicación
del estado laico. Anulación del Concordato. Anulación de cualquier financiación
a las Iglesias.
Reforma
del sistema electoral. Tanto
para que el pueblo español sea el verdadero sujeto de la soberanía española,
como para acabar con la actual corrupción política y social, es indispensable
un sistema electoral en el que el diputado
dependa del ciudadano que lo ha elegido. En el actual régimen español,
los representantes de la población son elegidos por un pequeño grupo de burócratas – caciques de la
organización territorial que son también quienes deciden sobre la continuidad
de aquellos. Hoy en día frente al total distanciamiento entre elegidos y
electores, el problema de la representación proporcional de los partidos en el
Parlamento es un problema que a nadie interesa. Por eso el nuevo régimen electoral español debe construirse a partir de
circunscripciones pequeñas de un solo diputado. Propuesta de reforma de la
Ley electoral con el reconocimiento de las Listas abiertas.
Democratización
del funcionamiento interno de los Partidos garantizado jurídicamente.
Reforma
de la Administración
suprimiendo las Diputaciones Provinciales y las comarcas (que serán sustituidas
por los órganos provinciales de las CCAA).
Delimitación
exacta de las competencias de la Admón. del Estado, de las CCAA y de los Ayuntamientos,
evitando duplicidades.
Reforma
del sistema financiero
para el cumplimiento de su acción social. Fomento de la economía productiva y
mayor presión fiscal para la economía especulativa.
Reforma
del sistema fiscal,
haciéndolo progresivo en todo caso. El ideario socialista nos compromete con la
igualdad, con la distribución de la riqueza. Nos preguntamos cómo ha podido ser
que tras más de doscientos años de capitalismo y crecimiento económico hayamos
vuelto a repetir los errores que nuestro antepasados se empeñaron en
solucionar: las inhumanas depresiones
causantes de tanto dolor y desempleo que la búsqueda de la ganancia
produce en las sociedades que funcionan
sin regular su mercado. Por eso exigimos: Políticas
redistributivas de la riqueza (Las sociedades menos desiguales son las que
más crecimiento experimentan), y de
justicia social. Para eso es indispensable recuperar un sistema fiscal al
menos como el puesto en marcha en España en 1978; eliminar el porcentaje del
tres por ciento establecido en la última reforma de la Constitución; recuperar
el nivel de inversión en la sanidad y educación pública, así como asegurar el
sistema de pensiones recuperando también su anterior poder adquisitivo.
Recuperación
de los impuestos de sucesiones,
transmisiones patrimoniales, sociedades.
Desaparición
de las Sicav.
Potenciación
de los órganos de inspección de la Agencia Tributaria. Persecución del fraude fiscal a todos
los niveles, especialmente el de las grandes empresas.
Claridad
en el mensaje. Más
allá de la extensa documentación y abundantes propuestas que, como resultado de
la Conferencia Política, con toda
seguridad saldrá a la luz, el PSOE
deberá plasmar en un programa básico de no más de cuatro folios sus objetivos
claros y bien enunciados para la acción futura, tanto desde el gobierno
como desde la oposición y también a través de su presencia en la calle,
transformar el actual régimen español en una democracia realmente
representativa, y también para construir una sociedad en la que la justicia
social sea su mayor seña de identidad. Consideramos esta propuesta
indispensable a fin de que la claridad en nuestras intenciones no quede
subsumida en un océano de páginas y verborrea, casi siempre contradictoria e
inaccesible al ciudadano.
Justicia.
Seguramente, la
institución más importante de una democracia, la que le otorga verdadera calidad, la que hace posible la
conexión de la libertad y la representatividad con la igualdad, tanto social
como política, es la institución de la justicia. En el actual régimen hay dos
baldones que han desprestigiado a nuestro sistema judicial: el llamado
procedimiento “garantista”, y la politización de la misma. Por eso es necesario
que ningún procedimiento judicial
pueda demorarse más de dos o tres años. No debe haber prescripción para algunos
delitos, especialmente para los delitos económicos. Los órganos de
representación y gobierno judicial no serán conformados a partir de minorías y
mayorías parlamentarias.
Se
debe modificar el sistema de selección de los jueces.
Recuperación
del ideario socialista. La
mayor parte de los gobiernos españoles del actual régimen han sido gobiernos
socialistas. Es incuestionable pues un alto grado de responsabilidad socialista
en la actual situación del país. Desde hace al menos dos décadas, poco a poco
la ideología y manera de interpretar el mundo
neoliberal ha inspirado las políticas que desde los gobiernos central y
territoriales hemos hecho, con el resultado que hoy todos podemos ver. Hemos
sido la versión moderada del radicalismo neoliberal europeo. Tenemos que recuperar
nuestro verdadero ideario: las políticas económicas han de formularse y
practicarse para conseguir la felicidad
y dignidad del ser humano, no para satisfacer a los mercados. En la práctica
eso nos exige hoy: recuperación de las responsabilidades y del protagonismo
público en la actividad económica, lo que ha de materializarse con la
recuperación pública del control financiero, de la propiedad de las actividades
económicas estratégicas y dando fin a las desregulaciones del mercado,
controlándolo en bien de los ciudadanos.
Europa
social. España forma
parte de la Unión Europea, instancia en la que se configura (aunque no toda, ni
mucho menos) buena parte de las políticas europeas que nos afectan. En sus
órganos, tanto de gobierno como representativos, los socialistas españoles
hemos y somos todavía malos alumnos del ideario neoliberal. ¡¡¡Eso debe acabar ya!!!. Nos comprometemos a defender solos, o con otros representantes de
la izquierda europea, las políticas de justicia social que nos han caracterizado,
para lo que impulsaremos profundas reformas legislativas en la UE que
reinstauren las políticas de distribución de la riqueza,; de manera muy urgente
un nuevo Banco Central Europeo controlado y gobernado por instancias públicas
europeas emanadas de la voluntad de los ciudadanos.
Educación.
Apoyo decidido a la
enseñanza pública, defendiendo su nivel de calidad, igualdad e inclusividad. La
enseñanza concertada, en tanto que sufragada también por fondos públicos debe
regularse por idénticos procedimientos en la admisión de alumnos.
Relación
con los nacionalismos. Dar
por terminada la colaboración política con los partidos nacionalistas cuyo fin
sea el desmantelamiento de España como nación y como un estado unitario (la
secesión o separación de uno de sus territorios convertiría al resto en otra
cosa que ya no sería España). Para los socialistas, que tenemos verdadera
vocación internacionalista, europeísta y universalista, los nacionalismos han
sido la mayor causa de dolor y guerra de nuestro tiempo. En nuestra historia,
España significa la unión de ciudadanos, frente
a ese hecho histórico que por sí mismo es incontestable, los
nacionalismo locales proponen los viejos reinos de taifas o cristianos
medievales que nos enfrentaron a unos contra otros durante un largo tiempo de
nuestra historia. En cualquier caso, el
PSOE, con sus propias siglas, debe presentarse a los procesos electorales en
todos los territorios de España.
Como decíamos hace unos años recibe un
fraternal saludo de un grupo de históricos militantes del PSOE.
Santiago Aldea
Enrique Bernad
Luis García-Nieto
Tomás Iglesias
Ramón Núñez
Roberto Ortiz de Landázuri
Armando Pérez
Fernando Rubio
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